-
Arquitectos: proyecto triangular
- Área: 32 m²
- Año: 2022
-
Proveedores: Deca, JOHNSON, Peirano
Descripción enviada por el equipo del proyecto. La intervención es realizada en un departamento de 32m2 en un edificio catalogado de carácter patrimonial de los años treinta en el barrio de Balvanera, en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. La organización preexistente de la unidad presentaba una serie de recintos poco articulados, por lo que se trabajó con el objetivo de maximizar el ingreso de luz natural en toda la unidad y recuperar la huella del proyecto original, al mismo tiempo que se adaptaba a los modos de habitar contemporáneos, como vivir y trabajar en un mismo espacio.
El destino del departamento era alojar una vivienda permanente y un espacio de desarrollo profesional para una diseñadora textil, lo que requería una capacidad de flexibilidad de la unidad y un adecuado espacio de guardado. Para ello, se diseñaron tres piezas que organizan la nueva configuración del departamento y adoptan casi la totalidad de su altura, capaces de alojar espacios de guardado diversos, como también actividades como cocinar e higienizarse entre otras.
Una de ellas define el espacio de baño, otra la de cocina y otra se encarga de tener una triple función, otorgando una biblioteca-guardado hacia el espacio de estar-trabajo, alojar algunos electrodomésticos contiguos al espacio de cocina, mientras que hacia el dormitorio se encarga de funcionar como vestidor, complementada con un portón de dos posiciones que permite aislar el dormitorio del resto del departamento.
El catálogo de materiales se define por la integración de las texturas preexistentes, descubiertas luego de la demolición y el desmonte de los cielorrasos. Se dejó el ladrillo visto en los muros y se conservó la huella de la madera de los encofrados en el hormigón del cielorraso y las columnas, así como las molduras originales del edificio. Todos estos materiales se volvieron homogéneos a partir del color blanco, poniendo en valor las variaciones sutiles de las texturas.
El suelo se volvió continuo mediante la aplicación de microcemento alisado. Además, se utilizaron materiales traslúcidos como el policarbonato para tamizar las visuales, dejando pasar la luz a todo el departamento, así como módulos de guardado en guatambú que dotan de calidez a la intervención. En el caso del baño, se trabajó con un vidrio opalino hacia el exterior y policarbonato hacia el interior, operando como ruptor de puente térmico y evitando la condensación del vapor, al mismo tiempo que se conservaba el ingreso de luz.
En conclusión, la intervención realizada en este departamento ha permitido una mayor integración de los espacios, el ingreso de luz natural en toda la unidad y la maximización de su capacidad de flexibilidad y almacenamiento. La paleta material utilizada respeta la historia del edificio y al mismo tiempo introduce elementos contemporáneos que dotan de calidez y luminosidad a la intervención.